El pulso por las tasas de interés | El Nuevo Siglo
Viernes, 12 de Abril de 2024

Uno de los mayores debates en Colombia se refiere al ritmo del Banco de la República para la reducción de sus tasas de interés de referencia. Como se sabe, esos tipos claves para el sistema financiero hoy están en 12,25%, pero debido a la nueva baja de la inflación que se registró en marzo, cuando cerró en 7,36% en los últimos doce meses, desde distintos sectores, incluido el Gobierno, los gremios y parte de los analistas, se está urgiendo al Emisor que en su próxima reunión de junta directiva, programada para el próximo 30 de abril, se aplique no solo una nueva disminución, sino que esta vaya más allá de los veinticinco o cincuenta puntos básicos. Incluso hay quienes consideran que están dadas las condiciones para que se piense en rebajar hasta un 1%.

Sin embargo, el gerente general del Banco fue claro en advertir en un congreso gremial esta semana que esa entidad seguirá procediendo con cautela en la reducción de las tasas de interés, atendiendo a distintos factores.

El primero de ellos, como lo han recalcado la mayoría de analistas, es que, si bien el costo de vida ha disminuido en el país en los últimos meses, todavía se encuentra por encima de la meta promedio fijada por el Banco, que es del 3%. De hecho, no se puede dejar de lado que el pronóstico del Emisor para este 2024 se sitúa entre el 5% y 6% de inflación a diciembre.

Por otra parte, hay que tener en cuenta factores exógenos que impactan en el costo de vida a nivel local. Por ejemplo, la inflación creció en Estados Unidos al cierre del primer trimestre, lo que seguramente llevará a que la Reserva Federal no aplique en su próxima sesión una rebaja en los intereses. Como se sabe, este es un indicador clave para muchas economías de países emergentes como el nuestro.

También es claro que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) en Colombia todavía figura entre los más altos de la región, a lo que se suma que tiene una curva de descenso más lenta que la de otros países.

Además, con pronósticos de crecimiento económico para este año que a duras penas superan al 1%, todavía es muy temprano para declarar neutralizado el riesgo recesivo o que ya no se requieren las medidas contracíclicas para proteger el ingreso y el poder adquisitivo.