Rifirrafe entre alcalde Turbay y mintransporte por gerencia de Transcaribe | El Nuevo Siglo
Ministro de Transporte, William Camargo, y alcalde de Cartagena, Dumek Turbay. / Foto Mintransporte - @dumek_turbay
Sábado, 13 de Abril de 2024
Redacción Política

TRAS ANUNCIARSE que el Gobierno nacional tiene candidatos para asumir la gerencia de Transcaribe, se generó un enfrentamiento entre el alcalde de Cartagena, Dumek Turbay, y el ministro de Transporte, William Camargo.

El mandatario de la capital del departamento de Bolívar cuestionó: “No puede ser que desde Cartagena tengamos que cargar con los problemas mientras en Bogotá se tomen las decisiones. Pues no. Vamos a hacernos cargo del problema y a tomar las decisiones para intervenir con soluciones”, trinó.

A lo que el ministro respondió que el principio constitucional sugiere concurrencia, coordinación y subsidiariedad en el desarrollo de la gestión conjunta entre los diferentes niveles de gobierno.

“Desde el Gobierno nacional acompañamos en el sector transporte las iniciativas que desarrollan los gobiernos locales”, trinó el alto funcionario, quien dijo a Turbay que lamentablemente su agenda de trabajo como alcalde de Cartagena no ha sido posible.

Pero Turbay no se quedó quieto y respondió: “Ese principio constitucional que usted menciona parece que es selectivo, lo usa para responderme, pero en la realidad es una quimera. Por lo menos de su parte para con Cartagena, y tengo cómo demostrarlo”.

Además, destacó que “los proyectos regionales donde el Gobierno nacional concurre no son otra cosa que la redistribución de los recursos que se reciben de las mismas regiones. No es un regalo”. Además, invitó al ministro a hablar de ciudad desde la capital de Bolívar, pero sin chantajes o amenazas.

A su turno, el ministro aseguró que “los calificativos y la valoración despectiva vienen de su parte. Lo primero que le sugiero es que para coordinar los temas, es necesario desescalar el lenguaje. Acá seguiremos para conversar”.

Por último, el alcalde destacó que “desescalar el lenguaje también es evitar amenazas veladas y reproches centralistas”.